Hasta ahora en el blog he publicado casos increíbles de cuanto ha retrocedido el
coleccionismo cubano a expensas del deficiente control que ejerce el departamento de Emisiones Postales, perteneciente al Ministerio de la Informática y las Comunicaciones (MIC).
El caso que expongo hoy fue un escándalo hace unos años, lo sigue siendo, algunos dicen requirió de indemnización o de un acuerdo con el propietario de las fotos originales, que fueron plagiadas en la emisión Los Tranvías en Cuba en el año 2004.
El 20 de febrero salió la funesta serie de 5, 10, 15, 65, 75 centavos más una hoja filatélica de 1 peso. Por su origen fraudulento debió ser retirada de inmediato pero no fue así.
Más detalles al respecto los encontré en el sitio www.tramz.com/cu/st/sts.html aunque por desconocimiento de algunas interioridades del caso acusan a una empresa que no tuvo que ver con la copia de las fotos del coleccionista Allen Morrison, de Nueva York, quien poseía derechos internacionales de propiedad.
En Cuba no existe con ese nombre la Administración Postal, se trata como se dijo anterioremente de un departamento del MIC denominado Emisiones Postales y además la Empresa de Correos de Cuba (ECC) solo se encarga de comercializar sellos y materiales postales lo cuales ni administra, ni aprueba. Es una gran diferencia, aunque cada sello diga «Correos de Cuba» es un estándar.
Como se ve es injusto acusar a Correos de Cuba. Quien plagió y adulteró fue un diseñador (en Cuba es común desconocer el nombre de los creadores de los sellos), que mandó como suyo el proyecto al departamento de Emisiones Postales y este sin más miramientos pagó al supuesto creador y aprobó sin la debida investigación o asesoría. El Ministerio delega esta responsabilidad y la Federación Filatélica no tiene voto y solo voz luego de que ocurren los problemas.
No existe contrapartida que fiscalice la calidad de las propuestas del diseño postal, segmento privativo de un grupo muy reducido de dibujantes, cuatro a lo sumo desde hace casi una década, que a falta de competencia cometen todo tipo de atrocidades.
En el caso de marras se tomaron imágenes del sitio The Tramways of Cuba, sin dar crédito, y se adulteraron, colorearon y transformaron, cometiendo infinidad de anacronismos e inexactitudes geográficas.
“La primera fotografía, que muestra un desfile de tranvías en la Calzada de la Reina (Simón Bolívar) en la capital, se originó en la primera página de Morrison sobre The Tramways of Havana”, así mencionan en el sitio enlazado.
Aquí en la hoja filatélica se tapó parte de la foto con otros fragmentos de fotos del propio sitio que mostraban vales, boletos y fichas de varios lugares de Cuba.
En el sello de 5 centavos se le dio color a un tranvía perteneciente a 
una foto de 1920, en Santiago de Cuba, cuya original había sido comprada y reprodujo Morrison en su sitio web. La estampilla muestra la deformación del fondo original pero dejó a los ocupantes del vagón.
En el de 10 centavos se suplimieron cables, modificaron la palanca de freno, el farol delantero, sombras en las ventanillas, el 
cartel de la ruta y el fondo pero el número 276 es delator.
Lo peor vino cuando no se suprimió el fondo de los tranvías sino cuando se sustituyó con lugares incorrectos.
“El edificio que se observa en el sello de Camagüey (15 centavos) es ¡el antiguo Capitolio de La Habana!”, en la foto original el tranvía era anaranjado y no rojo, corría por la Avenida de los Mártires, frente a la Iglesia de San José.
En la segunda vista de Camagüey (75 centavos) más que si se obvió la imagen especular que creó la idea de edificaciones en la foto original, lo que realmente sucedió fue que se movió de lugar el tranvía, de mediados de la calle Avellaneda se colocó en la esquina del teatro de mismo nombre y se camufló al individuo cerca del estribo.
Por último, el valor de 65 cambió el fondo original de la bahía de Matanzas en 1953 por una calle.
Filatelia desde Cuba 
Sucede que en Cuba piensan que nadie se va a enterar del plagio, y que se puede ir alegremente por internet copiando y pegando…como esta otra, que copio y pegó un capítulo entero de otro libro editado fuera de Cuba, y hasta le dieron un premio, y luego las autoridades han hecho mutis:
“La Sociedad Pro-Arte Musical Testimonio de su tiempo”, publicado por Ediciones La Memoria, del Centro Cultural Pablo de la Torriente Brau, La Habana, en 2011, del que es autora Irina Pacheco Valera.
Todo es secreto hasta un día, solo basta que alguien investigue algo más de lo normal. En la era de Internet es casi imposible escapar si en verdad se cometió fraude
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Como bien tu dices en la era del internet es imposible casi escapar. Yo conozco poco de sellos pero este es otro ejempo de aquellos actos escandalosos de plagio que debían ser penalizados y darse siempre al descubierto ante las masas como tu lo hiciste con este post, para que las personas que cometen dichos actos sean denunciadas y reflexionen.
Como te dije el control y el control v son dos de las combinaciones de teclas más usadas para apropiarse de lo que no salio de la creacion de uno y hacerse los talentos ante la ignorancia y la ingenuidad de los que no dominan ciertos tópicos.
Muy valiosa la informacion de tu pagina. Gracias por postear
algo como esto en internet.
Poseo 5 hojas filatélicas con errores de imprenta en cada una de ellas.
Favor de informarme que debo hacer para dar publicidad de las mismas.
Atentamente, Javier Noda.
Javier
Si lo deseas puedes pasar por el potal en Facebook de este blog y colgar allí las fotos de tus piezas filatélicas, así varias personas podrán comentar. el precio depende del estado y rareza de la pieza, país, año, estado de conservación etc. Puedes auxiliarte de catálogos. Suerte
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