La fiesta deportiva panamericana en la filatelia cubana

(Tomado del boletín La Noble Habana)

Hilda Vila Sainz-Baranda (CF Habana Vieja)

Los primeros Juegos Panamericanos fueron celebrados en Buenos Aires, Argentina, del 25 de febrero al 9 de marzo de 1951, y en los mismos, la delegación cubana se posesionó en el tercer lugar por países, tras alcanzar 9 medallas de oro. Cuatro años después, Ciudad México fue la sede de la segunda edición de estos juegos, del 12 al 26 de marzo y en esta oportunidad, Cuba descendió al noveno lugar, pues solamente alcanzó una medalla dorada.

En ninguna de estas dos ocasiones, los sellos cubanos reflejaron estas competiciones, como tampoco se hizo en el año 1959, cuando por tercera ocasión se celebraron estos juegos en Chicago, Estados Unidos, del 27 de agosto al 7 de septiembre y en los que Cuba ascendió un escaño en la tabla general de posiciones, al alcanzar dos medallas áureas.

A partir de este momento, dado el apoyo que le concedió el gobierno revolucionario a la práctica del deporte a través del INDER (Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación), se produjo un ascenso significativo en la obtención de medallas.

Igualmente, la filatelia cubana comenzó a divulgar a través de sus estampillas la celebración de los Juegos Panamericanos.

Así las cosas, cuando entre el 20 de abril y el 5 de mayo de 1963, la ciudad brasileña de Sao Paulo fue sede panamericana en su cuarta edición, Cuba hizo su primera emisión postal dedicada a estos juegos. Dos valores, de 1c y 13c, reflejaron dos deportes que desde muy temprana fecha, han sido muy destacados en la actividad competitiva en la isla: el béisbol y el boxeo. En esta ocasión, la mayor de las Antillas ascendió al quinto lugar en el medallero general, tras la obtención de cuatro medallas de oro.

Entre el 23 de julio y el 6 de agosto 1967, se celebraron los V Juegos Panamericanos en la ciudad canadiense de Winnipeg, en los que se introdujeron importantes innovaciones tecnológicas. Este fue un año muy significativo en la filatelia cubana, por el excelente diseño de sus estampillas, y entre ellas se encuentra la serie de siete sellos (con valor facial de 1, 2, 3, 4, 5, 13 y 20 centavos respectivamente), divulgando este acontecimiento deportivo, en el que Cuba, tras la obtención de ocho medallas de oro, ascendió nuevamente en la tabla de medallas, ocupando en esta ocasión el cuarto lugar.

Cuatro años más tarde, entre el 30 de julio y el 13 de agosto, la ciudad de Cali, en Colombia, celebró los sextos juegos continentales y nuevamente Cuba emitió una serie de siete sellos (con facial de 1, 2, 3, 4, 5, 13 y 30 centavos), en la que se muestran algunos de los deportes en que se compitió en esta oportunidad. Y es en este año, 1971, cuando se produce un éxito rotundo para el deporte cubano, pues tras acumular 30 medallas de oro, nuestro país asciende al segundo escaño en el medallero panamericano.

En 1975, entre el 12 y el 26 de octubre, Ciudad de México repite como sede, ahora de los séptimos Panamericanos y Cuba no deja pasar la ocasión para emitir una serie integrada por cinco sellos (facial de 1,3,5,13 y 30 centavos) y por primera vez para este tipo de evento, una hoja filatélica con valor de 50c., en los que, además de reflejar algunos de los deportes en competencia, tiene como elemento muy interesante de su diseño, la inclusión del calendario solar azteca, elemento cultural que ha adquirido trascendencia universal.

En el verano de 1979, entre el 1º y el 15 de julio, San Juan, Puerto Rico, fue sede los octavos Juegos, los más grandes realizados hasta esa fecha, tanto por la cantidad de atletas participantes como por el alto número de países que estuvieron presentes, por lo que recibieron la nomenclatura de “la olimpiada de las Américas”. En esta ocasión, Cuba, tras alcanzar 64 medallas de oro, mantuvo el segundo lugar en la tabla de posiciones. Llama la atención que la filatelia cubana pasó por alto este acontecimiento deportivo, pues no se hizo ninguna emisión al respecto, no obstante de que en este año, circularon sellos cubanos referidos a otras competiciones deportivas.

Este lapsus filatélico fue superado en el año 1983, al emitir Cuba una serie de 6 valores (faciales 1, 2, 3, 20, 30 y 50 centavos) con motivo de la celebración en la ciudad venezolana de Caracas. En ellos, Cuba conservó el mismo lugar en el medallero general al obtener 78 medallas doradas.

En 1987, tras la imposibilidad de que Santiago de Chile o Quito lograran poder organizar este evento, otra ciudad de los Estados Unidos, Indianápolis, organizó los décimos juegos. En este año, fue emitida una serie de un solo sello, con facial de 50 centavos, acompañado de una pequeña viñeta en la que, a través de una graciosa mascota, ya se anunciaba la celebración en La Habana de los próximos juegos.

El júbilo que tuvo Cuba por tal acontecimiento deportivo se empezó a mostrar en la filatelia desde el año 1989, al emitirse una serie de diez sellos (faciales de 5,5,5,5,5,20,30,35,40 y 50 centavos) mostrando algunos de los deportes en los que se competiría dos años después.

En 1990 se repitió la emisión de otra serie de diez valores (faciales de 5,5,5,5,5,10,20,30,40 y 50 centavos) igualmente dedicada a los deportes panamericanos y al llegar el año 1991 circuló una tercera serie de 10 valores (faciales de 5,5,5,5,5,10,20,30,35 y 50 centavos) con la que se completaría esta trilogía de series.

Los XI Juegos Panamericanos se celebraron en Cuba entre el 2 y el 18 de agosto de 1991, año en que se cumplió el 40º de este certamen deportivo y fueron escogidas como sede y subsede las ciudades de La Habana y Santiago de Cuba respectivamente. Como colofón deportivo a esta magna cita atlética, Cuba, por primera vez en la historia de estos juegos de nuestro continente se posesionó del primer escalón en la tabla de posiciones general por países, con la obtención de 140 medallas de oro, diez más que los Estados Unidos de Norteamérica, país que tradicionalmente había ocupado la cima ganadora, y que en esta ocasión escoltó a la mayor de la Antillas.

Durante los días en que se celebraron estos Juegos Panamericanos, se llevó a cabo la exposición filatélica “Panamfilex 91” y como parte de los festejos deportivos, se emitió una serie conmemorativa, integrada por cuatro valores (facial 5, 20,30 y 50 centavos) que muestran cuatro de las más importantes instalaciones deportivas construidas especialmente para este evento y una hoja filatélica de $1.00 facial que muestra la sede de la Ciudad Deportiva de La Habana.

*Agregamos a este texto que Cuba también realizó emisiones para Mar del Plata 95, Winnipeg 99, Santo Domingo 2003 y Río de Janeiro 2007.