Plan de emisiones postales Cuba 2022… ¿o de las desilusiones?

Tempranito nos ha llegado la resolución ministerial con el plan de emisiones postales del próximo año 2022 ¡Qué bien! Ojalá siempre fuera así, pues antes había que esperar bien entrado enero para enterarnos de las series por venir…aunque a decir verdad ¡Se han empatado dos planes anuales! Sí, porque del 2021 no hemos visto ni la sombra de un sello en 11 meses, algo insólito. ¿Será un record? Hasta en las guerras los países sacaban sellos.

Como buena noticia aparecen 18 series, reducción lógica, importante, aplaudible, hasta que no aparezcan los fantasmas de emisiones extras, de última hora, casi nunca con interés coleccionable, pero como mal dato es el asombroso número de series conmemorativas, y reducido de las temáticas. ¿De quién es la culpa? De Fuenteovejuna, señor.

En mi opinión… ¡Es uno de los peores planes de la historia! Será como un clavo al ataúd de la merma en el interés de compra del público. Hay muchas propuestas que no merecen una emisión, por su falta de trascendencia universal y que bien hubieran podido conmemorarse con Cancelaciones Especiales, máxime si en la actualidad los mecanismos de Correos implican la coordinación con ellos para hacer cuños filatélicos.

Aquí tenemos el listado (aun sin fechas ni faciales):

¡Demasiados aniversarios! Por ejemplo, ya el INRH tuvo su sello hace pocos años, con la figura del «ingeniero» Faustino Pérez, Anacaona pudo aplicar con una cancelación (ni Van Van, ni la Aragón, por ejemplo, han gozado de una emisión); la seguridad vial no entiendo el por qué tiene que tener más peso en la emisiones postales si ya se han hecho series anteriores de vialidad y tránsito; las relaciones con Argelia ya están en la filatelia cubana desde 1966 y en un sellito relacionado con el Che (esto de las relaciones con los países parecía una plaga extinguida; ¡si quieren agasajar a los embajadores háganles Tarjetas Máximas personalizadas o cancelaciones especiales); la educación especial también ya tiene presencia en sellos de Cuba, al igual que la FEU (con valores de Julio Antonio Mella, la universidad, José Antonio Echeverría) y bueno, ya el tema Che está gastado. Hasta Camilo Cienfuegos apareció ahora ¿No está fresco el bloque de a 4 del 2019?

Queda ver que tan bien o cuantos aportes puedan dejarnos propuestas como el fútbol, UPAEP, los gallos y hasta la Crisis de Octubre (probable tema de aviones de guerra y cohetes), aunque no creo que emplee mi billetera en adquirir más de tres tipos de emisiones.

¡No hay trenes, no hay dinosaurios, no hay aves…! ¡No hay casi nada de lo que más se vende en la filatelia mundial! ¿Adónde demonios se les fue la mercadotecnia?

En mi opinión los planes deberían estar listos en los años precedentes, justo como ahora, tal vez en noviembre, pero ese listado de emisiones podría ser sometido a un proceso de licitación entre las propuestas de los diseñadores para escoger los mejores ejemplos. Es decir, esta es la lista, he aquí los intereses estatales y de la Federación Filatélica y a partir de ahora por cada tema aporten todos los diseños para elegir a principios de año entrante, y que tras esa elección la propia empresa de Correos publicara en su página oficial las imágenes y fechas de emisión. También lo ideal es que los Primeros Días no fueran solo un montaje de teatro y de verdad desde esa fecha circularan las series. Otra opción sería elegir una o dos emisiones light para imprimirlas en una empresa de probado prestigio internacional.

Pero nada de esto es así. Primero, solo un grupo reducido, reducidísimo, de diseñadores son los encargados de llevar a cabo la creación de los sellos en Cuba ¿Por qué es un feudo y no una construcción más amplia y diversa de un bien cultural? Para colmo, la mayoría de las veces hay que atender al dictamen de la institución implicada en la estampilla: queremos un sello con estas imágenes y no hay más remedio. La FFC incidió en la proliferación de nuevas ideas entre estudiantes del diseño y de esa competitividad salieron emisiones merecedoras de premios nacionales.

Segundo, desde hace varios años el sello en Cuba tiene un valor POLÍTICO y no CULTURAL, y no es que no pueda utilizarse con esos fines, sino que en la propaganda lo más importante es lo que no se ve, y nuestros mensajes son repetitivos, machacones, que sirven más a la promoción de instituciones, cada vez más interesadas en obtener un sello para el aniversario “X” y hacer una ceremonia que salga por los medios de comunicación ¿Es algo mimético entre ellas? Hay instituciones que me han consultado (tan solo por estar vinculado a la filatelia) cómo hacer llegar una petición al Ministerio para que les hagan un sello, y me paso la mano por la cara y me digo “¡Por Dios, que no se lo aprueben!”

Tercero, no llegamos nunca a tiempo ni entendemos al mercado. Las series temáticas deben prevalecer por encima de las conmemorativas, pues sus ventas y popularidad son las que pagan lo derogado en las de los aniversarios. Si para colmo dejamos que se vaya la Covid y no sacamos la emisión prevista, y dejamos pasar las olimpiadas de Tokyo, perdemos la oportunidad de ventas y luego hay que “comerse con pan” los excedentes en los repletos almacenes.

Cuarto es la mala calidad de la impresión postal en Cuba y quinto el desaforado aumento de los faciales, consecuencia de la inflación nacional (aunque la filatelia no es un hobby barato), todo lo cual conspira contra el coleccionismo. Hay más puntos sobre las íes, pero no vale llorar sobre el charco de la leche derramada.