Dr. Manuel Pérez Beato
(revista Sociedad Filatélica Cubana, diciembre 15 de 1903, enero 15 de 1904)
Por la pragmática sanción del 15 de diciembre de 1637, del rey don Felipe IV, establecióse en España el papel sellado.
No debió ser intervención de este monarca, pues según el contexto de la expresada sanción, se hallaba ya esta contributación planteada en otras provincias (estados); y remontándonos a tiempos anteriores, parece que también los romanos usaron una forma semejante.
“Felipe IV, rey de Castilla &.: Saved que habiendo reconocido los grandes daños que padece el bien público y particular de mis vasallos con el uso de los instrumentos y escrituras falsos cobrando fuerza este delito de la frecuencia que ocasiona la poca prevención y cautelas que hasta aquí ha tenido esta manera y que ha llegado a términos en estos tiempos que ni bastan las dispuestas por mis leyes reales, ni el temor de sus penas, ni diligencias de mis justicias, deseando por mi obligación que corre a mi conciencia y dignidad Real, y por otras razones convenientes y necesarias hallar medios que sirvan de remedio a tanto exceso (…)”
El desorden entre documentos legales es obvio después de leer este fragmento, pero al monarca además de controlar la documentación de su reino le hacían falta impuestos para los gastos de las guerras religiosas.
A propuesta de las Cortes se mandó a imprimir cuatro sellos para estampar en cada pliego, donde se habían de escribir instrumentos legales. Quedó prohibida temporalmente la expedición de escrituras, un estanco total del papel sellado hasta que se emitieron sellos con la denominación mayor, segundo , tercero y cuarto.
“Que se imprima cada uno de estos sellos en un pliego o medio de papel en la parte superior de la plana con la inscripción: ‘Philippe IV rey de las Españas Año decimoquinto de su reynado para el año de mil seiscientos y treinta y siete, sello mayor doscientos y setenta y dos maravedís’
El sello mayor iría en pliego entero de 8 reales en vellón, el segundo en pliego entero 2 reales de vellón, el tercero en un pliego entero en real de vellón, y el cuarto en medio pliego por valor de diez maravedíes. Fue extensivo a las colonias americanas.
Poco después, el 10 de mayo de 1640, se crearon el ‘papel de oficio’ y el de ‘pobres de solemnidad’, con el valor de 4 maravedíes (un cuarto de la moneda antigua).
Por decreto del 10 de enero de 1707 se elevó al duplo el valor de cada
Timbre de papel sellado de 1881 correspondiente al sello décimo de un valor de 75 centavos de peso por pliego. Representa una matrona con las tablas de la ley apoyadas en una columna con la armas de España en el óvalo blanco. A sus pies un león, dos mundos y las columnas de Hércules.
una de las clases de papel sellado, si bien parece que esta medida no tuvo aplicación a las posesiones ultramarinas porque en ellas había establecido sin especificarlo el doble del valor de dichas especies.
Como anomalías curiosas en el orden de lo establecido por las reales disposiciones podemos señalar con relación a las Américas la duración de dos años para cada emisión y la falta durante algún tiempo del nombre del rey que ordenaba su expedición. La duración del bienio se explica bien por la distancia desde la metrópoli a las distintas provincias, y esta misma apreciación satisface la existencia de muchas habilitaciones en las colonias.
Con referencia a Cuba la primera alteración del precio del papel
sellado, según el decreto de Felipe IV, fue en 1830, casi dos siglos después.
Filatelia desde Cuba 
Interesante comentario. Un par de precisiones, no hubo papel sellado «de Cuba» hasta 1810 pues el papel sellado era común para todas las colonias y no fue hasta esa fecha que se emitió de forma continuada lo se conoce como papel sellado de La Habana. Anteriormente se había impreso papel sellado durante la ocupación británica de la isla en 1762 pero solo fue durante los 6 meses que duró la invasión. Los precios del papel sellado se modificaron en numerosas oportunides durante el siglo XVIII y la mas importante fue la de 1798-99 en la que se duplicaron los valores de los sellos primero y segundo. Las anualidades cambiaron también durante el siglo XVII y XVIII pues no solo los hubo anuales sino que hubieron algunas emisiones trianuales. Recientemente hemos publicado el primer catalogo de papel sellado de cuba en el cual pueden verse estos y otros temas interesantes del papel sellado cubano hasta 1868.
un saludo fito
http://www.filateliadelahabana.es
Gracias por el aporte Fito.
Monseñor Pérez Beato fue uno de los iniciadores de textos sobre historia postal. Tal como otros post el anterior es una reproducción íntegra de uno de sus trabajos, por eso con los estudios más actualizados, como el catálogo es posible ser más precisos. Tal vez el autor asumiera como de Cuba por su uso aquí.